La intervención del psiquiatra en todas las patologías de base orgánica es imprescindible para poder mejorar la sintomatología y el estado general de la persona.
Por otro lado, hay otro tipo de trastornos que, aunque no tienen una base orgánica provocan en la persona un bloqueo emocional, ante el cual es necesaria la intervención del psiquiatra para poder realizar un abordaje psicoterapéutico.